Hay un parecer muy comun en el cristianismo que reza asi: "Creo en las sencillas ensenanzas de Jesus. Mi religion es vivir por la regla de oro: Hagan con los demas como quieran que ellos hagan con ustedes." Cuando un evangelista de renombre visito a Australia, la siguiente carta aparecio en un periodico principal de Melbourne: Estoy cansado de escuchar que soy un malvado pecador que necesita arrepentirse y recibir la salvacion mediante un sacrificio sanguinario de propiciacion. En esta epoca civilizada, eso es un insulto. Por que no nos habla de la bondad y la dignidad del hombre? Jesus enseno la tolerancia y el amor el uno por el otro, y el respeto por la bondad humana. Que nos den las sencillas ensenanzas de Jesus en vez de toda esta altisonante teologia! Cuando George Whitefield estaba conmoviendo a la Inglaterra del siglo dieciocho con sus poderosos reavivamientos, recibio la visita de personajes de alto rango de la corte inglesa. La duquesa de Buckingham fue una de las invitadas a sus reuniones. A lo largo de la predicacion evangelistica de Whitefield se sento fingiendo muchos humos y luego le escribio a su amiga las siguientes palabras: Sus doctrinas son de lo mas repelentes con una fuerte tintura de impertinencia y falta de respeto hacia los de mayor categoria; perpetuamente procuran deshacer todas las distinciones. Es una monstruosidad que le digan que tienes un corazon tan malvado como cualquier desgraciado que se arrastra por la tierra. Esto es altamente injuriante e insultante, y me quedo aterrada que su alteza pueda congraciarse con tales sentimientos tan desparejos al alto rango y la sangre noble. Hace pocos anos eruditos liberales del movimiento cristiano proponian lo que llamaban las sencillas ensenanzas de Jesus - la paternidad de Dios y la fraternidad humana. Adelantaban el reclamo que Pablo, siendo abogado y teologo, habia complicado demasiado las ensenanzas de Jesus y habia provocado a la iglesia a discutir por casi 2,0 (M) anos. Aunque tal forma de pensar ha sido desaprobada entre los teologos, todavia persiste entre la gente en general. Pareciera que se estuviera apelando a "las sencillas ensenanzas de Jesus" -la paternidad de Dios, la fraternidad humana, y vivir por la regla de oro. Asi que, poniendo a un lado a la teologia de Pablo y otros teologos del Nuevo Testamento, consideremos tan solo las sencillas ensenanzas de Jesus. Los dos grandes mandamientos En cierta ocasion un fariseo erudito le planteo la pregunta a nuestro Senor: "Maestro, cual es el gran mandamiento en la ley?" En otras palabras, que es lo mas importante en todos los libros de Moises? Cristo sencillamente respondio, "Amaras al Senor tu Dios con todo tu corazon, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amaras a tu projimo como a ti mismo" (Mat. 22:36-39). Y nuevamente, "Un interprete de la ley se levanto y dijo, para probarle [a Cristo]: Maestro, haciendo que cosa heredare la vida eterna?" (Lucas 10:25). Es dificil que alguien se complique comprendiendo tal pregunta. Pero Cristo sabia que el abogado lo estaba tratando de enredar, asi que le devolvio la pregunta al abogado. "Que esta escrito en la ley? Como lees? Aquel respondiendo, dijo: Amaras al Senor tu Dios con todo tu corazon, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu projimo como a ti mismo. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y viviras" (Lucas 10:26-28). En primer lugar debemos darnos cuenta que Jesus no estaba ensenando una nueva etica -una nueva norma de conducta, una nueva regla para regir la vida. El estaba iluminando una etica antigua. Sus declaraciones las habia citado directamente de los escritos de Moises. El Dios de nuestro Senor Jesucristo era el Dios de la revelacion del Antiguo Testamento, el Dios de los hebreos. En una profecia referente a Cristo en el libro de Isaias, esta escrito que el magnificaria la ley y la engrandeceria (Isa. 42:21). Cuando se magnifica a un objeto, este no cambia sino que sus propiedades son mas sobresalientes. Todas las lineas, el contorno, y los detalles se manifiestan con asombrosa claridad. Asi que el Mesias no eliminaria la etica antigua. El esclareceria su significado y engrandeceria la naturaleza extrema de sus demandas. Amaras al Senor El primer gran mandamiento es, "Amaras al Senor tu Dios con todo tu corazon, y con toda tu alma, y con toda tu mente." Jesus engrandecio este mandamiento cuando dijo: "El que ama a padre o madre mas que a mi, no es digno de mi; el que ama a hijo o hija mas que a mi, no es digno de mi" (Mat. 10:37). "No podeis servir a Dios y a las riquezas" (Mat. 6:24). El corazon no puede estar dividido entre Dios y las cosas. El no acepta servicio a medias. "Cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discipulo" (Lucas 14:33). Jesus no solo ensenaba este mandamiento. El lo vivia. "No busco mi voluntad sino la voluntad de aquel que me envio" (Juan 5:30). "Mi comida es hacer la voluntad del que me envio" (Juan 4:34). "No busco mi propia gloria" (Juan 8:50). Jesus amo a Dios con todo el ardor y fervor de su ser. El hacer la voluntad de Dios, buscar su honra, le era mas valioso que su pan cotidiano. La prueba mas certera del amor es la obediencia filial. De Cristo esta escrito que se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz (Fil. 2:8). Jesus no solo ensenaba lo que era amar a Dios con todo el corazon, el alma, la mente, y las fuerzas. El mismo en su carne como ser humano era la misma vivencia de ese mandamiento. Y nuevamente pudieramos adelantar las palabras de Jesus, "Haz esto, y viviras." Amaras a tu projimo Los ultimos seis de los Diez Mandamientos se resumen en las palabras, "Amaras a tu projimo como a ti mismo." Jesus no vino a eliminar la etica del Antiguo Testamento. De hecho con estas palabras el estaba citando al libro de Levitico (Lev. 19:18). Jesus vino a amplificar la ley, para mostrar lo que significa amar al projimo como a nosotros mismos. Dijo el Maestro: "No penseis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasara de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequenos, y asi ensene a los hombres, muy pequeno sera llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los ensene, este sera llamado grande en el reino de los cielos." Mat. 5:17-19. Entonces el Senor prosiguio a los pormenores. Comenzo a resaltar ciertos mandamientos del Antiguo Testamento a fin de ilustrar lo que el no habia venido a destruir sino a engrandencer en su etica. "Oisteis que fue dicho a los antiguos: No mataras; y cualquiera que matare sera culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, sera culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, sera culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedara expuesto al infierno de fuego." Mat. 5:21, 22. El Senor enseno que la ira malvada, el proferir palabras abusivas o aun la actitud de pasar juicio sobre el projimo (Mat. 7:1) no va al cumplimiento del mandato. Al contrario, caera en el juicio de Dios. Si hemos ofendido a nuestro projimo, Cristo mostro que Dios no acepta nuestra adoracion a menos que primero vayamos y reparemos las diferencias. Dios no valora la adoracion con tintura de hipocresia. "Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y alli te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja alli tu ofrenda delante del altar, y anda, reconciliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda." Mat. 5:23, 24. Jesus tambien acrecento el septimo mandamiento "Oisteis que fue dicho: No cometeras adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adultero con ella en su corazon." Mat. 5:27,28. Cristo prosiguio hablando de la veracidad. El dijo que en donde hay un corazon veraz, no cabe la confirmacion por un juramento (Mat. 5:33-37). De hecho, el declaro: "Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella daran cuenta en el dia del juicio. Porque por tus palabras seras justificado, y por tus palabras seran condenado." Mat. 12:36,37. Jesus tambien enseno que el cumplimiento del mandamiento de amar a nuestro projimo significa despojarnos del espiritu del desquite, no llevar rencores (Mat. 5:38.41). En cuanto a nuestros enemigos, el dijo: "Oisteis que fue dicho: Amaras a tu projimo, y aborreceras a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seais hijos de vuestro Padre que esta en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos." Mat. 5:43-45. Jesus no solo ensenaba todo esto. Su palabra era con autoridad porque el mismo era lo que ensenaba. El era la perfecta demostracion de aquel quien amaba a sus enemigos y oraba por aquellos que lo ultrajaban con desprecio. Jesus fue el cumplimiento de este mandamiento -el mandamiento mismo en carne y hueso. Mientras sus enemigos lo crucificaban y lo injuriaban con las mas extremas indignidades, el oraba, "Padre, perdonalos; porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34). Tal cual dijera Pablo: "Cristo... murio por los impios. Ciertamente, apenas morira alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murio por nosotros... siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo." Rom. 5:6-8,10. Sed perfectos En su Sermon del monte, Jesus desplego la categoria de justicia necesaria para entrar al reino de Dios: "Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entrareis en el reino de los cielos" (Mat. 5:20). Algunos habran sentido que su ultima cifra de esperanza quedo despedazada cuando escucharon eso. En fin de cuentas, los escribas y los fariseos eran religiosos de carrera. No eran novatos en ese asunto de ser religiosos. Eran especialistas. Le dedicaban su tiempo completo. Aparentemente no dejaban piedra sin rodar en la observancia de la ley a fin de hacerse justos. La gente comun se acallaba con asombro ante los escribas y fariseos, quienes ayunaban hasta tres veces por semana. Pero Jesus decia, a menos que tengan una justicia mejor que la justicia de los escribas y fariseos, no pueden entrar en el reino de los cielos. Nos hace recordar de otra ocasion cuando los discipulos exclamaron con asombro, "Quien, pues, podra ser salvo?" (Mat. 19:25). En la cumbre de su discurso, Jesucristo dejo por asentado este asombroso requisito, "Sed pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que esta en los cielos es perfecto" ( Mat. 5:48). Y nuevamente escuchamos el eco del mandato de Cristo, "Haz esto, y viviras." Dices que viviras por las sencillas ensenanzas de Jesus? Entonces "Haz esto, y viviras." Mas si no lo haces, moriras. De hecho, seras condenado si te encuentran tan solo una palabrita ociosa. En alguna ocasion te has enojado con tu hermano, culpable del espiritu de la venganza? Has llevado rencores? Jamas? Has amado y rogado por tus enemigos tal como Jesus? Y te imaginas que el Dios alto y sublime aceptara menos que la perfeccion? Si fuera asi, seria contrario a la ensenanza de su propio Hijo que debes ser perfecto como tu Padre que esta en los cielos es perfecto. Que esperanza tendras en el juicio si esta noche llegaras a tu fin y tu vida fuera juzgada (como ciertamente lo sera) por la norma de la santa ley demostrada en el ejemplo de Jesucristo? Si te juzgaran solo en base a como te mides con las ensenanzas de Jesus, cual seria tu posibilidad de ser absuelto? Las sencillas ensenanzas de Jesus sencillamente te serian mas aterrorizantes que los truenos del Sinai! Cuando Dios llamo a los hijos de Israel a salir de Egipto, los trajo al monte Sinai para darles los Diez Mandamientos. Les dijo que se prepararan para el acontecimiento lavando sus ropas y santificandose. Asi que la gente se lavo y se santifico (Ex. 19:10,14). Junto con Moises se presentaron dispuestos alrededor del monte. Ciertamente, aqui habia una congregacion de gente ejemplar, santa. Luego, con retumbe de truenos, el Senor comenzo a declarar desde el monte Sinai: Yo soy Jehova tu Dios, que te saque de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendras dioses ajenos delante de mi. Exodo 20:2,3. El monte ardia y la tierra se sacudia. La voz de Dios -la Palabra de Dios- la cual es "viva y eficaz, y mas cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espiritu" (Heb. 4:12)- penetro a los corazones de aquella multitud. Un gran terror se apodero de ellos. Aun Moises dijo, "Estoy temblando" (Heb. 12:21). Y el pueblo exclamo, "No hable Dios con nosotros, para que no muramos" (Ex. 20:19). Esto es lo que ocurre con el hombre mortal nacido en pecado, pobre, debil, "que bebe la iniquidad como agua" (Job 15:16), cuyo corazon "es malo desde su juventud" (Gen. 8:21), "enganoso mas que todas las cosas, y perverso" (Jer. 17:9). Piensa que hace el bien hasta que se encuentra con la pureza del Altisimo. Tal cual dijera Calvino, "Pues si las estrellas, las cuales parecieran tan relucientes en la noche, pierden su fulgor a la luz del sol, que pensaremos sucedera cuando hasta la mas estelar inocencia del hombre se compara con la pureza de Dios?" Pero si los estruendos del Sinai aterrorizan, que de las ensenanzas de Jesus? Si hemos de ser juzgados por esa norma -pues "Dios juzgara por Jesucristo los secretos de los hombres" (Rom. 2:16)- bien que podemos exclamar, "y quien podra sostenerse en pie?" (Apo. 6:17). Estas sencillisimas ensenanzas de Jesus son sencillamente aterradoras! El evangelio de Jesus Hay una progresion interesante en las ensenanzas de Jesus. Cuando el Senor desplegaba sus ensenanzas, primeramente manifestaba la perfeccion que Dios exige del ser humano. Declaro que la justicia de los escribas y los fariseos no era suficientemente buena. Dios requiere una justicia semejante a la de Dios mismo. Los discipulos se asombraron tanto ante esta norma tan alta que preguntaron "Quien pues, podra ser salvo?" Entonces Cristo mediante sus obras les dio prueba contundente que el era el Mesias verdadero, el Hijo de Dios. Le pregunto a sus discipulos, "Quien dicen los hombres es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elias; y otros, Jeremias, o alguno de los profetas. El les dijo: Y vosotros, quien decis que soy yo? Respondiendo Simon Pedro, dijo: Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente" (Mat. 16:13-16). Jesus primeramente le enseno a sus discipulos que el unico genero de justicia aprobado ante Dios es el de una vida perfecta. En vista de este requisito, los discipulos se dieron cuenta de su condicion pecaminosa y se cuestionaban en torno a como pudieran ser salvos. Fue entonces cuando Jesus los condujo a confesar que el era el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Desde entonces, "comenzo Jesus a declarar a sus discipulos que le era necesario ir a Jerusalen y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer dia" (Mat. 16:21). Al fin Cristo comenzo a descorrer el velo al misterio de su mision. Su mision era mas que la de ser un gran maestro. El era un Salvador. El "comenzo a declarar a sus discipulos que le era necesario... ser muerto, y resucitar al tercer dia." La frase "le era necesario" apunta a un menester divino. El Hijo del Hombre debe ser muerto. Es menester que se cumpla la ley -en cada tilde y jota. Y la ley no solo decreta la justicia; profiere una maldicion sobre todo aquel que fracasa en el cumplimiento de todos sus mandatos. "Pues escrito esta, Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas" (Gal. 3:10). Dice el salmista, "Dichosos los que guardan juicio, los que hacen justicia en todo tiempo" (Sal. 106:3). Porque cualquiera que guardare toda la ley "pero ofendiere en un punto," el tal "se hace culpable de todos" y sigue bajo maldicion (Santiago 2:10). Asi es la ley - la justicia de Dios. Puesto que es menester que la ley se cumpla, puesto que el fallo contra el pecado debe ser consumado, puesto que la maldicion debe recaer sobre el imperfecto y el desobediente -tal cual lo somos todos- Cristo declaro que el Hijo del Hombre debia subir a Jerusalen. "Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas" (Juan 10:11). "Porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar" (Juan 10:17). Jesus se refirio a una profecia de Isaias cuando dijo, "Porque os digo que es necesario que se cumpla todavia en mi aquello que esta escrito: Y fue contado con los inicuos" (Lucas 22:37). Cristo insistio en que esto tenia que suceder. El tenia que ser contado como pecador en nuestro lugar. En esta alusion el estaba citando de Isaias 53, una escritura que ha conmovido poderosamente los corazones de hombres y mjeres a lo largo de las edades.
La profecia tocante a "orado por los transgresores" fue cumplida en el Golgota cuando nuestro gran Sumo Sacerdote oraba, "Padre, perdonalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34). "Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" (Marcos 10:45). "Por" significa "en lugar de." Cristo vino a dar su vida a favor de, en lugar de otros. El mismo llevo nuestras transgresiones. "Cristo padecio una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios" (1 Pedro 3:18). Puesto que todo el costo de la transgresion ha sido pagado por entero, podemos tener el perdon de pecados mediante la fe en su sangre. Cuando el tomo el vino, un sacramento de su muerte, Jesus dijo, "Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remision de los pecados" (Mat. 26:28). |