El Zarandeo Del Adventismo

por Geoffrey J. Paxton



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Avance y Retirada: Los Años 70


The Blood of Christ and the Law


Los años 70 son un período cuando surgen en el adventismo por vez primera dos corrientes de pensamiento consistentes en torno al evangelio. Una corriente lleva hasta su fin lógico los logros cristológicos de la década de los 50 y los logros soteriológicos de la década de los 60. La otra corriente se retira de estos logros hasta el adventismo previo a 1950. Esta división trae al adventismo hasta la encrucijada de un zarandeo sin precedentes. Es nuestra obra ahora, trazar los pasos de este asombroso desarrolío.

Brinsmead Cede a Heppenstall y a Ford

Para comienzos de 1970, Roberto Brinsmead y sus colegas se enfrascaron profundamente en el estudio de los asuntos de la Reforma Protestante y de las implicaciones de la teología católica. En el estudio de la teología de la Reforma y de la teología católica, Brinsmead arribó a un entendimiento renovado de los asuntos del siglo dieciséis-y en particular, al significado y las implicaciones de la justificación por la fe sola.

El redescubri miento del evangelio de la Reforma produjo una revolución en el pensamiento de Brinsmead Por vez primera entendió el significado real de la justificación por la fe sola-su supremacía, centralidad y toda suficiencia. Quedó claro para él lo que Lutero quería decir al llamar al artículo de la justificación el artículo que determina si la iglesia está en pie o caída.

El significado que esto tuvo para Brinsmead y sus colegas fue que mientras en el pasado la Reforma había sido vista en la luz de la perspectiva distintiva adventista, ahora la perspectiva adventista tenía que verse a la luz de la Reforma. Brinsmead llegó a creer que cualquier cosa que se construyera sobre la Reforma tenía que ser una construcción sobre la Reforma y no en lugar de la Reforma. Cualquier contribución que el adventismo tuviera que hacer al mundo, no debería estar en conflicto con el artículo central de la teología de la Reforma-el evangelio de la justificación por la fe sola.

Teológicamente, el redescubrimiento de Brinsmead significó lo siguiente:

1. Brinsmead se vio forzado a aceptar la posición de Heppen stall, de Ford y de otros en el asunto de la perfección. Aunque había enseñado un perfeccionismo modificado (por ejemplo la perfección en el juicio pero no antes que esto), Brinsmead llegó a comprender que aún tal perfeccionismo modificado y la justificación por la fe sola no podían vivir felizmente en una misma casa. Niebuhr enfocó el asunto para él: Para los reformadores la justicia era una justicia de fe, y ellos veían su verdadera naturaleza y destino en términos de esta justicia y no en ninguna justicia tangible o empírica en el proceso histórico. Heppenstall y Ford estaban en lo correcto; no puede haber perfección hasta que Cristo retorne.

2. Usando como canon al evangelio de la Reforma, Brinsmead y sus colegas llegaron a la conclusión de que la manera tradicional adventista de tratar a la "justicia por la fe" estaba en armonía con lateología católica romanayno con la de los reformadores. Como ya hemos tenido amplia oportunidad de notar, el adventismo tradicional vio la justificación como el perdón inicial para los pecados del pasado, en tanto que veía a la regeneración y a la santificación como lo que cualifica a una persona para prevalecer en el juicio venidero. Se pensaba que la justicia por la fe comprende tanto a la justificación como a la santificación. Brinsmeadarribóa la convicción-vía Lutero y Calvino (y Chemnitz)-de que la justicia por la fe significa justificación sola. Vio que continuar en los patrones de pensamiento del adventismo tradicional era mezclar la ley con el evangelio. Era depender, al fin y al cabo, del desarrollo del carácter y de la renovación interior para nuestra aceptación para con Dios más bien que depender de una justicia externa,y quedar forzado a propulsar el perfeccionismo en esta vida. Concluyó que el sentido que el adventismo tradicional atribu ía a la "justicia por la fe" hace del creyente el centro de atención-conduce a la espantosa contemplación de nosotros mismos.

3. La justificación por la fe sola en la justicia extrínseca de Cristo puso en tela de juicio la escatología tradicional adventista de Brinsmead. En su teología, durante la década de los 60, Brinsmead procuró mantener al pecado original y al perfeccionismo en el juicio bajo un mismo techo. El evangelio de Pablo y de los reformadores hacía claro ahora para él que su perfeccionismo en el juicio era un intento por tratar con el pecado original en forma tal que equivalía a competir con la obediencia activa y pasiva del Sustituto Dios-Hombre. El perfeccionismo de Brinsmead en el juicio fue una medida de emergencia que tuvo que tomar para tratar el problema del pecado original. Pero el evangelio de los reformadores le enseñó a él que la justificación por la fe en los méritos de Cristo era el único medio eficaz para tratar con el pecado original,? Mientras que en el adventismo convencional lá mera naturaleza o naturaleza inicial de la justificación era una concesión a una aceptación final basada sobre la renovación interna, la renovación final de Brinsmead era como una concesión a la justificación, y sin embargo, también una invalidación de la misma.3 De acuerdo con él, todo esto "ten la que echarse a un lado". Ahora se veía claramente que la justificación era escatológica. Era el veredicto de Dios del día del juicio final recibido aquí y ahora mediante la fe.

Para Brinsmead esta visión escatológica de la justificación, contraria a mucha de la teología adventista tradicional, significaba que nunca podía subordinarse a la santificación. A la vez que el creyente se apoya sobre la justificación, la justificación sigue siendo aquello hacia lo cual él se mueve. Como el salmista, el creyente puede mirar hacia adelante no tanto a un juicio de él por el Juez, sino a un juicio para él. El juicio es vindicación-una vindicación que el creyente disf ruta ya por la fe.

4. Brinsmead testifica que este redescubrimiento lo sacó a él y a sus colegas de sí mismos para servir a otros. Con la llegada del evangelio de Pablo y de los reformadores la mentalidad sectarista comenzó a desvanecerse. También él y sus compañeros agitadores se acercaron a sus compañeros adventistas enajenados para confesar sus errores y buscar una reconciliación.4 La mayor expresión de la nueva visión de Brinsmead hacia afuera de si mismo fue la aventura de la publicación de la revista Present Truth (Pregonero de Justicia). El propósito fundamental de Present Truth fue el de recordar a los protestantes de su herencia reformada y de cuán lejos ellos se habían apartado.

La Capitulación de Brinsmead: Una Amenaza Más Peligrosa

El lector no dejará de notar la ironía del subtítulo anterior. Durante el conflicto de la década de los 60, los líderes de la iglesia se volvieron a Heppenstall y a Ford buscando una respuesta contra las enseñanzas de Brinsmead. De modo que cuando él cedió a Heppenstallya Ford uno naturalmente esperaría que el liderato estuviera encantado. Sin embargo, un giro casi increíble de los eventos había de tomar lugar: iBrinsmead vino a ser considerado como una amenaza mayor que nunca antes!

En general, dentro del Adventismo existían diferencias de opiniones respecto del Present Truth. El Dr. Desmond Ford de Avondale y el presidente retirado de la División Australasiana, L. C. Naden, vieron el nuevo movimiento de Brinsmead como uno que iba en la dirección teológica correcta. En cierto modo era una vindicación de la posición de Ford y de Naden en cuanto a la perfección. Con todo, la voz de alarma contra la visión "unilateral" de Brinsmead respecto a la justificación por la fe, sonó desde los cuarteles generales de la iglesia en donde Kenneth Wood y Heriberto Douglass, editores de la Review and Herald, comenzaron a enfatizar cosas tales como una piedad de vida victoriosa, el desarrollo de un pueblo en la última generación que daría una demostración de impecabilidad, el ejempío de Cristo para vivir sin pecar y una naturaleza humana pecaminosa en Cristo.

Teólogos prominentes en la División Australasiana de la iglesia, comenzaron a alarmarse sobre el énfasis perfeccionista de la Review and Herald y la destrucción de los logros cristológicos de Questions on Doctrine en los años 50. Y en Norteamérica, tanto el Dr. Heppenstall como otros teólogos prominentes en la universidad Andrews estuvieron también descontentos con el perfeccionismo de la Review and Herald y su enseñanza de una naturaleza humana pecaminosa en Cristo.

La Polarización Se Hace Evidente

Si había duda alguna respecto de si los líderes de la iglesia estaban tomando una posición hostil hacia el nuevo mensaje de Brinsmead, tal duda se disipó en 1974 con la aparición de un número especial de la Review and Herald sobre el tópico de la "justicia por la fe".5 Era diametralmente opuesta a la enseñanza de Brinsmead. El número especial define la justicia por la fe como:
mas que una doctrina, es una relación con un propósito. Y si damos nuestras espaldas al pecado, y permitimos que Cristo viva su vida en nosotros, no importa cómo llamemos el proceso.6
Tal parece que la revista Present Truth estaba siendo criticada de ser intelectual en su acercamiento al evangelio porque habla ba mucho de la "doctrina" de la justicia por la fe.

En el mismo número, Don Neufeld, describe la justicia por la fe como una "experiencia"7 e interpreta el "ninguna condenación" de Romanos 8 al estilo de Trento.8 C. Mervyn Maxwell dice inequívocamente, "la justicia por la fe es mucho más que perdón del pecado, es también la victoria sobre el pecado".9 Podri'an citarse otros pasajes para mostrar que la Review and Herald persiste en la definición adventista tradicional donde se afirma que la justicia por la fe incluye ambas cosas, la justificación y la santificación.10 Visto desde una perspectiva académica, no es una exageración decir que este número especial se especializa en la santificación, en el desarrollo del carácter y en un énfasis hagiocéntrico (centralizado en el creyente).1 1

En la década de los 70 surge Heriberto Douglass como el que procura hacer del perfeccionismo de Andreasen-Branson la nota dominante del pensamiento adventista. En el número especial de la Review and Herald se propone decirle a sus lectores "¿Por qué Dios es urgenteysin embargo espera?" La contestación es "Dios espera por un pueblo que pruebe que lo que Jesús hizo, sus seguidores podrán hacerlo.. ~"1 2 "Por un pueblo tal" dice Douglass, "es que Dios aguarda."13 Este es el perfeccionismo en el aquí y ahora de los primeros años (y de los finales) de la década de los 60 y caracteriza a la posición de la iglesia en la Review and Herald en el período de los años 70.

Algunas semanas después de la distribución del número especial de la Review and Herald en Australia, Brinsmead emitió un folleto titulado A Statement to My S. D. A. Friends (Una declaración para mis amigos A. 5. D.).14 Sin mencionar la revista Review and Herald llamó al capítulo la proposición de que la santificación perteneciera al articulo paulino de la justicia por la fe. Brinsmead afirmó que la justicia por la fe no es cosa alguna hecha o sentida por nosotros y nunca es una cualidad en nosotros. La justicia de la que se habla en la "justicia por la fe" es el obrar y el morir de Cristo, que son nuestros por la fe en el misericordioso veredicto de Dios. Brinsmead declaró que esta posición es fiel a los reformadores del siglo dieciséis y a todos los protestantes que se han identificado con ellos por más de cuatrocientos años. Llamar a la santificación "justicia por la fe" es aliarse con el Concilio de Trento en contra de la Reforma protestante.

Si el número especial de la Review and Herald representa la posición de los líderes de la iglesia-y los eventos subsiguientes así lo demuestran-entonces tenemos que decir que la ambivalencia de la posición de la dirección durante la década de los 60 ha desaparecido. La Dirección que antes sostenía el perfeccionismo del aquí y ahora y que a la vez afirmaba que no había un perfeccionismo en el aquí y ahora (siguiendo las indicaciones de Ford y de Heppenstall) aboga ahora en favor únicamente de un perfeccionismo en el aquí y ahora. Esto enf renta al investigador académico a ciertas preguntas. ¿Cuál fue el significado de que la Dirección abrazara la enseñanza de Heppenstall y de Ford en los años 60? ¿Por qué queda descartada ahora esa posición? Todavía se levanta otra pregunta por el hecho de que los líderes de la iglesia propulsaran ahora el perfeccionismo en la generación final que Brinsmead propulsó durante la década de los 60, y que ahora Brinsmead propulsara el anti-perfeccionismo que los líderes propulsaron en lade los 60. ¿Qué indujo a la Dirección a adoptar la posición de Brinsmead? Tratar de contestar estas preguntas puede desviarnos de nuestra tarea inmediata. Sencillamente queremos llamar la atención a estos interesantes cambios.

La década de los 70 es un periodo de dos teologías distintas en la Iglesia Adventista. En un grado mayor o menor, la teología de Brinsmead siempre ha tenido una voz dentro del adventismo, especialmente en los años 60. Pero en la década de 1970, mediante una definición más precisa de "la justicia por la fe" y del perfeccionismo, quedó purificada de esos elementos contaminantes con los cuales se hallaba impedida. Igualmente sucede con la teología de la Dirección de los adventistas del séptimo día. La teología representada en la Review and Herald siempre ha estado presente en el adventismo. Sin embargo, surge en la décadade los 7odepurada de aquellos elementos (por ejemplo el antiperfeccionismo) que retrasaban su articulación eficaz.

Más aún, estas dos teologías jamás habían estado en la relación que sostienen la una con la otra en el período presente. Cada una se levanta depurada de los elementos que pertenecen lógicamente a la otra, y cada una compite ahora por obtener la devoción de los miembros de la iglesia. Así es como esta década resulta ser un tiempo de polarización sin precedentes.

Al comienzo de este capítulo mencionamos que cada una de estas teologías se presenta en una relación un tanto diferente de la que sostuvieron durante las dos décadas previas. La teología de Brinsmead, dentro y fuera de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, es una teología que es lógicamente consistente tanto con los logros cristológicos de los años 50 como con los logros soteriológicos de los años 60. Por otra parte, la teología del número especial de la Review and Herald (y de articulaciones subsiguientes), tiene que pasar por alto veinte años de desarrollo teológico dentro de la Iglesia Adventista. Tiene que echar a un lado tanto los logros cristológicos de la década de los 50 como los logros soteriológicos de la de los 60. Por esto-como hemos de ver más adelante-el Dr. Heriberto Douglass intenta mostrar que Questions on Doctrine es, como lo llamó M. L. Andreasen, una "herejía condenable", y los editores de la Review and Herald también confiesan su negación del pecado original y su desacuerdo con el anti-perfeccionismo de un número en aumento de partidar¡os.

La Camaraderu'a Ford-Brinsmead15

En 1975 la Sra. de Ford publicó un escrito titulado The Soteriologícal Implica tions of the Human Nature of Christ (Las implicaciones soteriológicasde la naturaleza humana de Cristo).16 Esta incluía un apéndice de preguntas y respuestas escrito por el Dr. Ford. La relación de este manuscrito con el departamento de teología del Colegio de Avondale era obvia.

Este estudio hacía hincapié en tres áreas de contienda: (1) Examinaba la cuestión de la humanidad impecable de Cristo y repudiaba claramente la insinuación de una naturaleza pecaminosa en Cristo. (2) Trataba con el significado de la justicia por la fe, estableciendo claramente que la justicia por la fe es justificación únicamente. (3) El manuscrito recogió el reto de la cuestión del perfeccionismo y repudió la noción de poderse alcanzar la perfección en esta vida.

Este escrito provocó una respuesta acalorada de parte de algunos laicos influyentes en la iglesia y de obreros jubilados en Australia. Los líderes de la iglesia en Norteamérica y en Australia hicieron arreglos para llevar a cabo una conferencia de los teólogos y administradores en un intento por poner este asunto en orden. Esta conferencia se llevó a cabo en Palmdale, California, desde el 23 hasta el 30 de abril de 1976.

Sin embargo, antes de celebrarse la conferencia de Palmdale, un grupo grande de líderes de la iglesia en Australia se reunió en Avondale los días 3 y 4 de febrero para escuchar los cargos levantados en contra del Dr. Ford por un grupo bajo el liderato de J. W. Kent. La acusación principal se refería a la forma en que Ford entendía la justicia por la fe. F. A. Basham atacó en un escrito al Dr. Ford de la siguiente forma:
Hay muchos que encuentran imposible distinguir entre la enseñanza contenida en el manuscrito [de la Sra. Ford] y la de Brinsmead. El Departamento de Teología y Brinsmead se encuentran en total acuerdo tanto en lo que afirman ser la verdad como en lo que denuncian como falso. El manuscrito que proviene del Departamento de Teología alega que los que incluyen la obra del Espíritu Santo en el significado de la frase "la justicia que es por la fe", están enseñando un "falso evangelio". Brinsmead lo llama "romanismo sin disfraz". Ambas afirmaciones reflejan una actitud de hostilidad hacia la posición denominacional.17
El pastor Basham vio claramente los hechos de la situación cuando dijo: "Así que tenemos una clara división entre lo que enseña el Dr. Ford en Avondale y lo que enseñan nuestros hermanos americanos."18 Existe muy poca duda de que la apreciación de Basham acerca de la situación teológica sea correcta. Ford abraza una teología bastante diferente de la que sostiene la Review and Herald. Basham escribió más adelante:
La situación que existe ahora en la iglesia puede ser descrita sencillamente. Si la posición tomada por el manuscrito enviado desde el "Departamento de Teología" de Avondale es correcta, entonces la posición histórica de la Iglesia Adventista es incorrecta. Los dos puntos de vista son irreconciliables.19
El pastor Basham ha puesto su dedo en el corazón de la situación crítica que hoy día afronta la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Por supuesto, que el significado del "correcto" o "incorrecto" de Basham debe determinarse desde un conocimiento del fin expreso e intención del movimiento. Recuérdese que el objeto declarado del adventismo es el de perpetuar la obra de la Reforma con una fuerza y claridad sin precedentes.

Uniendo a Ford y a Brinsmead, Basham implica que Ford ha llegado a ser un seguidor de la teología de Brinsmead.20 Pero la evidencia de nuestra investigación de los años 50 y de los 60 no apoyaría esta conclusión. Como fuera señalado, Ford estaba enseñando los aspectos fundamentales de esta teología-con la aprobación aparente de los líderes de la iglesia-durante la década de los 60. De hecho, el mismo liderato de la iglesia había estado enseñando aspectos de esa teología. Además, la perspectiva cristológica de Ford descansa sobre el adelanto cristológico de los años 50. La bastante difundida idea (que Basham proclama) de que Ford se apartó del adventismo para seguir la teología de Brinsmead en los años 70, no puede sostenerse sobre la evidencia. Lo más que pudiera decirse es que el redescubrimientode Brinsmead del evangelio de la Reforma y su articulación en la revista Present Truth dieron a la perspectiva de Ford una agudeza que hasta aquí le había faltado. Por consiguiente, cuando Basham dice: "tal abandono [es decir, la teología de Ford] de la fe una vez entregada a los santos.., debe resistirse con determinación invencible",21 no está siendo del todo razonable con la posición del profesor de Avondale. A lo menos en algunas partes mayores, la enseñanza de Ford fue entregada a los santos por la Dirección de la iglesia en el libro Questions on Doctrine y la posición anti-Brinsmead de la década de 60.

La conferencia de Palmdale tomó lugar con una división de opiniones respecto del significado de la justicia por la fe y la cuestión de la naturaleza humana de Cristo.22 Con todo, cuando el Dr. Ford regresó a Australia, lo hizo con la convicción de que la conferencia había acordado que justicia por la fe, según se usa en la Biblia, significaba justificación sola. Sin embargo, algunos delegados norteamericanos volvieron a sus áreas igualmente convencidos de que Palmdale había sostenido la posición adventista tradicional en el significado de la justicia por la fe.23

Durante un tiempo después de Palmdale no estuvo claro hasta qué grado los representantes de la Review and Herald apoyaban la posición del Dr. Ford de que justicia por la fe es lo mismo que decir justificación sola. Pero Ford se confiaba de que esta era la concesión predominante de Palmdale y dijo que era una "primera vez" en la historia del adventismo del séptimo día.24

Todo un debate siguió en Australia, aunque muchos miembros de la iglesia desconocían su trasfondo controversial. Este conflicto y polarización fueron vistos desde perspectivas muy diferentes. Como lo señaló el Objective Digest Report (Reportaje objetivo compendiado) de Ray Martin (1976):
Algunos la ven [la doctrina de Ford] como la destrucción de todo aquello que el adventismo ha defendido y como la omega de la apostasía, en tanto que otros la ven como el comienzo de aquella verdad que habrá de alumbrar la tierra con la gloria de Dios y creen que al fin el adventismo ha llegado a la madurez.
A medida que pasaba el tiempo, empezó a hacerse evidente que algunos li'deres influyentes de la Review and Herald no aceptaron la posición de Ford en cuanto a la definición de la justicia por la fe. Tanto el editor de la Review and Herald, Kenneth H. Wood, como el presidente de la Asociación General, Roberto H. Pierson, hicieron claras sus posiciones. Wood cita a la Seventhday Adventist Encyclopedia (Enciclopedia Adventista del Séptimo Día> donde se dice que la justicia por la fe incluye a ambas cosas; la justificación y la santificación,25 y luego prosigue diciendo: "La declaración de Palmdale concurre con este punto de vista."26 Más adelante continúa diciendo:
Pensamos que no es nada más que justo decir . . . que los que sostienen que la santificación es una parte de la "justicia por la fe" parecen colocar mayor énfasis en el santo vivir que los que la excluyen de allí; además, también parecen dar un énfasis mayor a la parte humana en su cooperación con la divinidad en el plan de la salvación. Posiblemente esta sea la causa por la cual ellos consideran al evangelio como no meramente las buenas nuevas de que a través de Cristo las almas arrepentidas pueden tener una aceptación delante de Dios, sino que mediante él, los pecadores pueden ser transformados.27
En artículos subsiguientes acerca de la declaración de Palmdale~28 Wood hace clara la forma en que él entiende el evangelio. Escribe él:
Pensamos que es importante entender que el evangelio (las buenas nuevas) no son meramente un annuncio de lo que Cristo hizo en el pasado para salvar a un mundo perdido; es un anuncio de lo que Cristo quiere hacer, y es capaz de hacer, en el presente. No es un anuncio meramente de Belén y del Calvario, es un anuncio de un Salvador vivo, un Salvador capaz de salvar hasta lo sumo (Hb. 7:25), un Salvador que no meramente puede salvar de la penalidad del pecado sino del poder del pecado (1 Juan 1:9), un Salvador capaz de guardarnos de ceder a la tentación (Judas 24) un Salvador que ministra a favor nuestro en el santuario celestial (Hb. 8:1, 2).29
El presidente de la Asociación General, Roberto H. Pierson, aportósu influyente contribución en un artículo titulado: "What is Righteousness by Faith? " (¿Qué es la justicia por la fe? >.30 Pierson persevera en las huellas de Wood cuando hace referencia a la Enciclopedia adventista y luego comenta:
De estas palabras queda claro que la Iglesia Adventista del Séptimo Día acepta las dos fases o pasos en la experiencia de la justificación por la fe. Una es la "experiencia instantánea" conocida como justificacion . . . [la cual es] la justicia imputada de Jesús . . . y la paz y el gozo resultantes en Cristo...
La segunda fase es una "experiencia de por vida en el cristiano vivir". -
Al menos dos cosas quedaron claras después de Palmdale (1> que la Declaración de Palmdale no resolvió nada. A pesar de su preámbulo, donde se confiesa que por años el adventismo ha carecido de una exposición clara en torno a la justicia por la fe, la declaración misma, antes que corregir la situación, más bien la perpetúa. (2> La contribución de Brínsmead a la teología de Ford se hizo evidente. Como ya hemos notado, la idea de que Ford se haya constituido en un seguidor de Brinsmead es una afirmación demasiado extensa como para que la apoye la evidencia. Sería justamente igual de cierto decir que Brinsmead se constituyó en un seguidor de Ford. Lo que se ha esclarecido después de Palmdale es la forma precisa en que Brinsmead sí influyó sobre Ford. Brinsmead, por vía de la revista Present Truth, causó que aguzase su definición de justicia por la fe hasta llevarla a la forma de la comprensión bíblica-reformada de justificación sola. Brinsmead le enseñó a Ford a considerar el concepto adventista de la justicia por la fe a la luz de la Reforma y no a considerar la posición de la Reforma a la luz de la tradición adventista. Lo que esto significó para Ford fue que no sólo él había llegado a ver el significado de la justificación por la fe como justificación sola, sino que llegó a ver también el significado omnideterminante de la justificación por la fe, en lo que toca a la vida y a la doctrina.32 Toda su perspectiva fue fundamentalmente aguzada, más bien que alterada por su encuentro con Present Truth.

Palmdale le añadió combustible al fuego de la controversia acerca del significado bíblico-reformado de la justicia por la fe dentro del adventismo. Muchos que anteriormente no se habían percatado de la división formaron filas de acuerdo a sus convicciones

Esta controversia alcanzó un nuevo nivel de tensión en la publicación del folleto de lecciones para la escuela sabática de adultos de abril-junio de 1977, titulado Jesús, el Hombre Modelo.33 Si en alguna ocasión hubo alguna duda en la mente de algunos adventistas en lo que concernía a la posición del liderato americano en los años 70 con relación a Questions on Doctrine y los avances soteriológicos de los años 60, este folleto trimestral disipó todas esas dudas de una vez y para siempre.

En ese folleto, Heriberto Douglass presenta la idea de que la segunda Persona de la Deidad se despojó a si misma de sus poderes y prerrogativas divinos.34 "Nuestro Modelo no es meramente un ejemplo que nos insta hacia adelante pero que nunca haya de alcanzarse."35 Jesús era del todo humano y poseía una naturaleza pecaminosa común a todos los hombres. De aqu i que, Jesús cualifica para ser nuestro ejemplo, y el evangelio (las buenas nuevas) es que él probó que nosotros podemos vencer el pecado y vivir exactamente (impecablemente> como él vivió.36

El folleto trimestral causó una agitación no pequeña en los círculos adventistas. M. G. Townend (el director de la Escuela Sabática de la División Australasiana) envió una carta al presidente Pierson y recibió de vuelta la información de que, entre otras cosas, "Yo [Pierson] he repasado personalmente las lecciones enlosúltimosdíasyhe recibido una bendición de los pensamientos presentados allí."37

Según la costumbre, el folleto de lecciones fue enviado a los eruditos y teólogos para una lectura cuidadosa antes de tirarse en forma final. Los teólogos más prominentes de la División Australasiana quedaron profundamente recelosos y procuraron detener su publicación. Con todo, el presidente de la Asociación General informó a los líderes australianos que retirar el material en esa etapa en particular sólo agravaría la situación a un estado peor.

Las lecciones trimestrales fueron enviadas finalmente a las iglesias adventistas locales a través del mundo, y las objeciones contra ellas siguieron por parte de los ministros, teólogos y laicado. Típico ejemplo de esto es una carta abierta "A mis compañeros ministros" de Victor P. Kluzit,38 y la grabación en cinta magnetofónica de la discusión de las lecciones trimestrales por el Dr. Richard Neis, quien expresa sus temores de herej ía.39 Kluzit llama a los líderes para que se arrepientan, y el Dr. Neis se pregunta si algunas de las ideas de Douglass respecto de Cristo "rayan en blasfemia". Un pastor australiano, Max Hatton, denomina el folleto de lecciones como "no verdaderamente protestante" y deplora su perspectiva superficial del pecado.40

Hay una confusión obvia en las mentes de muchos miembros de fila en la iglesia, y existe una seria división en torno a la misma naturaleza y significado del evangelio entre ministros y teólogos adventistas. También hay una confusión acerca de la relación entre gran parte de la enseñanza de la década de los 70~~ y las obras respetables publicadas en las primeras décadas del adventismo contemporáneo-obras tales como Questions on Doctrine.

Rompiendo la Síntesis

Antes de 1970, la visión del evangelio conforme al adventismo fue una sintesis de elementos protestantes y católico romanos. Fue esta síntesis la que ató juntamente a todos los teólogos adventistas en su articulación del evangelio. La síntesis podía encontrarse aun en aquellos teólogos que se encontraban más cercanos de la perspectiva de la Reforma <por ejemplo, Heppenstall, Ford y LaRondelle).

Cuando se sintetizan la justificación y la santificación (como en el Concilio de Trento) la santificación inev¡tablemente se traga a la justificación. De aquí que, antes de 1970-y para aquellos que persistieron en la síntesis después de 1970-la santificación se con vierte en el énfasis predominante por encima de la justificación.

Esta síntesis de justicia por la fe y santificación fue el punto débil en el "ataque" teológico de Heppenstall, Ford y La Rondelle en contra de Brinsmead durante los años 60.42 Aunque estos teólogos adoptaron una fuerte posición anti-perfeccionista en contra de la enseñanza de Brinsmead, el hecho de que sintetizaban aun a la justificación y a la santificación en su entendimiento de justicia por la fe viciaba su énfasis anti-perfeccionista. Esto resultaba asíespecialmente cuando consideramos que Brinsmead podía citar la tradición adventista para apoyar su perfeccionismo. Mientras veía al evangelio como incluyendo, en su esencia, a la santificación del creyente y reflexionaba sobre este énfasis en ¡a historia del adventismo no podía ser removido de su creencia en la perfección en esta vida.

Esta observación queda endosada por los eventos de la década de los 70. Ford parece haber aprendido la lección de la década de los 60 y ha salido adelante con una distinción clara entre la justicia por la fe y la santificación.43 Sin embargo, Heppenstall y LaRondelle no han hecho claro aún que han descartado la síntesis.44 Por lo tanto, no es una maravilla que al argumento antiperfeccionista le falte el apalancamiento necesario para arrebatar a sus colegas adventistas la noción de que ha de haber una generación final que debido a su impecabilidad no necesitará de los beneficios del Mediador.45

El nuevo elemento en el enfoque del adventismo hacia el evangelio de los años 70 es el rompimiento de la síntesis de la justificación por la fe y la santificación en el entendimiento de la justicia por la fe. Esta es la primera ocasión en la enseñanza adventista en que este rompimiento toma lugar.46 Doquiera que se ha manifestado existe un retorno audaz hacia el evangelio de la Reforma.

Desde 1970, Brinsmead jamás ha cesado de enfatizar la completa suficiencia de la justificación y de dirigir sus ataques sobre cualquier cosa que en grado alguno desmerezca este artículo de la fe cristiana.47 Y tanto para Brinsmead como para Ford la centralidad de la justificación descansa en el corazón del evangelio de Pablo y de los reformadores. Sin embargo, encarándose al hecho de haber Brinsmead y Ford desecho la síntesis entre la justicia por la fe y la santificación, existe ahora un esfuerzo definido de parte de otros por mantenerla.

El Adventismo Hoy Du'a

Es nuestro propósito examinar ahora el lugar del evangelio de la Reforma en el adventismo reubicándonos en el punto de los últimos desarrollos del Movimiento. Vimos que antes de 1950, la teología adventista del evangelio tendía a relegar la justificación al estado de mera. Se veía a la justificación como para los pecados del pasado solamente. Pero, ¿qué acerca del adventismo de hoy día?

El presidente de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, el pastor Roberto H. Pierson, cita, dando así su aprobación, a la revista Signs of the Times de 1874 donde dice: "Dependemosde Cristo, primero para la justificación de nuestras ofensas pasadas y, segundo, para la gracia mediante la cual rendir una obediencia aceptable a su santa ley en el tiempo venide-
ro."48

La tendencia de subordinar la justificación a la santificación recibe su más recia representación en el número especial, en la justicia por la fe, de la Review and Herald, que, como ya hemos mencionado fue publicado por aquellos que querían contrarrestar al nuevo Brinsmead de la década de los ~

Además, en "Why You Lose What You Don't Use" (¿Por qué pierdes lo que no usas? ), J. W. McFarland y J. R. Spangler cuando contrastan la justificación con la santificación tienen esto que decir:
La justificación erradica el negro cuadro del pasado, la santificación pinta un cuadro brillante para el presente y el futuro; la justificación limpia el registro, la santificación mantiene el registro limpio.
La santificación, tanto como la justificación, es Cristo tomando acción en mi vida.50
Aunque el editor de la Review and Herald, Kenneth H. Wood,51 comparte este desmerecimiento de la justificación, tanto como Jorge McCready Price;52 ninguna de estas presentaciones es tan explícita como la de Don Hawley en su libro, Getting It AII Together, Hawley dice:
Luego, la santificación es crecer en Cristo; ser más y más como él mediante la impartición (recepción real) de su justicia. Con el paso del tiempo deberíamos requerir menos énfasis en la justicia imputada de Cristo y deber iamos poseer en efecto más y más de su justicia impartida.53
Arnold y. Wallenkampf, en el artículo "Saved Solely by Grace" (Salvado sólo por gracia) dice que "la gracia preservadora" es superior a la "gracia perdonadora" y que deberíamos alcanzar un punto donde seamos capaces de vivir sin la gracia perdonadora! ~

En nuestro capitulo del evangelio de la Reforma, vimos que una subordinación de la justificación por el interés de la santificación es algo extraño al pensamiento de los reformadores.55 El profesor de teología de Avondale, el Dr. Desmond Ford, está consciente de esto. En los manuscritos que presentó en la conferencia de Palmdale, incluyó un apéndice para indicar la naturaleza "titánica" de la justificación.56 De igual forma en The Soteriological lmplications of the Human Nature of Christ, Ford hace claro que la justificación es la base de la vida santa del creyente y que los ojos del cristiano deben dirigirse hacia este hecho.57

En el adventismo previo a 1950 encontramos una apreciación de la justificación donde se la considera como la acción creativa de Dios en la vida del creyente. Mientras que no es incorrecto hablar de la justificación en términos de la acción creativa de Dios, hemos demostrado ya que esto se refiere al creyente en Cristo, y no al creyente en sí mismo.58 La misma tendencia que se halló en el adventismo pre-1 950 también está presente en el adventismo contemporáneo; la idea de que la justificación es hacer al creyente ontológicamente justo en sí mismo

CliffordyStandish son explícitos. La justificación es una obra que envuelve un cambio en el carácter de la persona justificada.59 Sin embargo, para el Dr. Ford, "la justificación, es declarar justo, no hacer justo".60

El pastor J. W. Lehman de la iglesia Campus Hill en Loma Linda, California, está de acuerdo con el Concilio de Trento en su forma de entender la justificación. En una serie de cuatro estudios grabados respecto del tema de "What is Righteousness? (¿Qué es justicia? )-1975-dice que la justicia es amor, y que el creyente llega a ser justo teniendo el amor de Cristo derramado en su corazón. (Este énfasis de Lehman resulta muy interesante dado que en la misma serie ataca directamente al pelagianismo y al semi-pelagianismo>. Más aún, en su servicio sabático en la iglesia Campus Hill, titulado "The Other Half of Forgiveness" (La otra mitad del perdón),61 el pastor Lehman trata con "algunos de los malos entendidos y problemas de la justificación por la fe". El dice, "Hasta aquí hemos estado enfatizando que la justificación por la fe es una operación dual-el perdón para el pecado y el hacernos justos."62 El entonces vicepresidente de la Asociación General, Neal C. Wilson, endosó la perspectiva de Lehman en la circulación de un folleto que servía de propaganda para sus estudios grabados.63

Al entendimiento católico romano de la justificación se le da su más clara expresión en una tesis de Erwin R. Gane, titulada "Is There Power in Justification?" (¿Hay poder en la justificación? >. Dice él, "lejos de ser meramente un acto foráneo de Dios, la justificación envuelve la más directa y transformadora intervención divina en la vida del creyente cristiano".64 Gane dice que la justicia del creyente es una justicia extrínseca porque proviene de afueraA5 Pero una vez dada, llega a ser la propiedad del creyente tanto como de Cristo.66 Esta justicia infusa cualifica al creyente inmediatamente para el cielo. Gane iguala esta infusión de justicia al nuevo nacimiento de Juan 3:5 e invoca el pasaje de Tito 3:5,6 para sostener su caso. Esta nueva vida (equivalente a justicia) pertenece al creyente sólo mientras le "permita a Jesús reinar".67 Gane concluye su artículo afirmando que E. J. Waggoner de 1888 enseñó que la justificación es la obra del Espíritu en el corazón del creyente y que A. G. Danielís que intentó reavivar el mensaje de 1888 vio la justificación como "una experiencia vital en la que había que entrar".68

Este tipo de enfoque al significado de la justificación está bastante diseminado en el adventismo contemporáneo.69 Desde este modo de definir la justificación hay sólo un pequeño paso hasta la idea de que la aceptación en el juicio final descansa sobre la base de la reno vación interna. Si se admite que la justificación nos pone en armonía con Dios (lo cual el adventismo siempre ha creído) y que la justificación incluye o es "la gracia de la santificación" entonces es lógico concluir que la aceptación debe descansar sobre la base de la reno vación interna.

Haciendo los preparativos para este libro este autor condujo una encuesta abarcadora en los Estados Unidos en 1976 sobre el tópico de la justificación por la fe y el estudiante de seminario. Se hicieron encuestas en once escuelas con un cuestionario de selección múltiple. La pregunta número seis era:
Mi aceptación en el juicio final está basada sobre:
(a) Mi carácter.
(b) El carácter que Cristo ha obrado en mí.
(c) El perdón de los pecados.
Sesenta y seis por ciento de los estudiantes adventistas del séptimo día del Seminario de la Universidad Andrews que llenaron el cuestionario contestaron con la alternativa (b>: "El carácter que Cristo ha obrado en mí".

No es difícil entender esta respuesta de los estudiantes seminaristas adventistas del séptimo día cuando el editor de uno de los principales períodicos de la iglesia escribe como sigue:
Todos nosotros nos enfrentaremos al juicio final, cuando Dios, el Anciano de Días se siente en el tribunal de justicia eterna y todos los que hayan vivido alguna vez sean citados a comparecer ante él.
¿Seremos hallados culpables en ese día terrible? O, ¿nos presentaremos ante el justo Juez con nuestros pecados limpiados y nuestro registro limpio?...
Afortunadamente hay esperanza. Si usted pide disculpas por sus pecados y pide ayuda, Jesús mismo le ayudará. El ha prometido "yo te ayudaré" Is. 41:10. Pablo halló la oferta de Cristo más que suficiente. El se regocijó diciendo: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Fil. 4:1 3. Usted no necesita seguir en su viejo camino pecaminoso. Usted puede ser una nueva persona en Cristo, conquistador de toda tendencia maligna, una persona preciosa con un carácter como el carácter del amoroso Jesús.
Y entonces podrá enfrentarse al juicio sin temor. Gracias a Dios por Jesucristo.70
En It Happened at Night (Sucedió de noche), J. L. Tucker dice:
Describiendo las características de los salvados que son recibidos por Jesús en su segundo advenimiento, leemos lo siguiente: Tienen la paciencia de los santos; guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo, Apocalipsis 14:12. Y. . . "Bienaventurados los que guardan sus mandamientos para que su potencia sea en el árbol de la vida. . ." Apocalipsis 22:14. Lo más sabio que nosotros podemos hacer es dejar que Jesús venga a nuestros corazones y viva su bella vida en nosotros.71
El contexto completo de esta declaración demuestra que Tucker infiere que la salvación se obtiene por el proceso subjetivo de Cristo en mi.

Si hubiera una diferencia respecto de la aceptación final entre estos escritores y escritores tales como Heriberto Douglass y C. Mervyn Maxwell, sería que los primeros fracasan en no seguir su perspectiva teológica con una consistencia estricta (a todo lo largo de su curso>. Los primeros son implícitamente >perfeccionistas mientras que los últimos son explícitamente perfeccionistas.

Si justicia por la fe es "la bondad de Jesús en nosotros" (R. A. Anderson) entonces queda aun paso muy corto de la idea de que la justicia por la fe es la perfección. Luego, la generación final la componen aquellos que duplican perfectamente el carácter impecable de Jesús. El Dr. Douglass escribe que los adventistas,
demostrarán al mundo que el hombre no necesita permanecer peca. dor, que el hombre puede alcanzar una experiencia impecable y justa por la misma fe que Jesús ejercitó, eso es justicia por la fe. La invitación adventista para el mundo es "ven y ve". •72
Douglass muestra su equiparación de justicia por la fe con perfeccionismo en "The Unique Contribution of Adventist Eschatology" (La contribución peculiar de la escatología adventista). ~3 Para el editor asociado de la Review and Herald el ". . . 'evangelio del reino' es la buena nueva de que Dios puede cambiar los hombres y las mujeres a su semejanza si ellos hicieran de él el Señor de sus vidas".74
de hecho, testimonio dramático, distintivo y vivo será la evidencia -las "buenas nuevas"-de que Jesús reina en las vidas de los hombres. Tal es, en vivo color, el evangelio que será predicado "en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá en fin".75
Para Douglass la vindicación del carácter de Dios no se completó de una vez y para siempre con el obrar y morir de Jesucristo. El comienzo necesario fue hecho con Jesús, pero el estilo de vida perfecto e impecable de la generación final de adventistas "completa la vindicación del carácter y del gobierno de Dios y deja contestada para siempre la cuestión de su justicia y misericordia".76 Dios está aguardando por "su iglesia para probar. . . que la vida de fe que él [Jesús] vivió y el carácter que él manifestó, son los logros posibles de alcanzar para todos los hombres".77

La actitud de Douglass hacia la naturaleza humana de Cristo debe entenderse en el contexto de esta visión escatológica. Si "Jesús nos mostró lo posible"78 como sugiere Douglass, entonces es importante que ambos, Jesús y el creyente, comiencen desde el mismo punto ventajoso. De aquí que no pueda decirse que Jesús tenía una naturaleza sin pecado porque eso lo ubicaría a él "fuera de nuestro alcance".
Por lo tanto, no ha de considerarse como la estrella Polar-un buen guía pero jamás alcanzable; o un Super-hombre que nunca puede reproducirse. El es un Modelo que funciona, un Ejemplo relevante para todos nos 79
otros...
Morris Venden sostiene la perspectiva de Douglass. Venden escribe: ~'¿Sabía usted que la vida de Jesús sobre la tierra fue una demostración perfecta de la justicia por la fe?"80

La publicación de Clifford y Standish Confiicting Concepts of Righteousness by Faith in the Seventh-day Adventist Church: Australasian Division (Conceptos conf 1 ictivos de justicia por la fe dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: División Australasiana)-escrita para contrarrestar la teología de Ford y de Brinsmead-no deja lugar a dudas en cuanto a dónde se ubica en la cuestión que tenemos ante nosotros. Si el creyente ha de seguir el ejemplo de Jesús, debe tener un buen comienzo. De aquí, que la naturaleza carnal sea erradicada en la regeneración.81 Creer que ésta permanece hasta la muerte seria aminorar la lucha contra el pecado. La noción de la imputación de la justicia de Cristo, en vez de su impartición es vista como el veneno calvinista en el guisado de Ford.82 Antes que culpar a los que dicen que la naturaleza carnal permanece debe tenérseles compasión.83 Además, se nos dice que si hubiera algo del yo en nuestras obras, Cristo no añadiría a ellas su mérito.84

Hemos puesto juntos al perfeccionismo de Douglass y al de Confiicting Concepts porque parece (de una correspondencia en el material de investigación de este autor) que el libro Conflicting Concepts es aceptado por el liderato de la Iglesia Adventista en la Review and Herald.85 Esta enseñanza de Douglass y de Conflicting Concepts es un altiplano sin precedentes en el perfeccionismo adventista. En Solamente por fe, Norval E. Pease infiere que el perfeccionismo es excepcional en el adventismo. 86 Pero nosotros no podemos concurrir con este juicio. Ni tampoco podemos colocar a este perfeccionismo de rostro nuevo sencillamente al lado del de Andreasen y de Branson. Este es un perfeccionismo con intensidad sin precedentes. Nunca antes en la historia del adventismo ha recibido tanto énfasis y expresión tan explícita. Como es natural, en mucha de la "teología de la síntesis" del adventismo del séptimo día de hoy, también se le da expresión sin restricción al motivo correspondiente de una "naturaleza humana pecaminosa en Cristo" y a la negación del pecado original.

Ford ha endurecido su rostro en contra del perfeccionismo del adventismo contemporáneo denominándolo como un falso evangelio, hostil al objetivo del movimiento de terminar la obra de una Reforma inconclusa. El sostiene que, en Cristo, el creyente tiene perfección ahora.87 Por fe en la expiación efectuada por Cristo, el creyente es perfecto a cada paso del camino.88 La vida del cristiano es un campo de batalla entre las dos naturalezas;89 y aunque el carácter de Cristo es nuestra meta diaria, no podemos alcanzarlo en esta vida.90 La perfección cristiana es madurez, un crecimiento en el carácter cristiano.91 Entendiéndola apropiadamente, la perfección no es impecabilidad.92

De igual forma desde afuera del adventismo oficial, Roberto Brinsmead ejerce una notable influencia dentro del adventismo en contra de la enseñanza perfeccionista de Douglass y de Conflicting Concepts. Tanto en el Present Truth (Pregonero de Justicia en Español>93 como en su respuesta a Clifford y a Standish,94 Brinsmead ha dejado claro que el perfeccionísmo no es bíblico95 y contrario al saludable testimonio del protestantismo de la Reforma.96

Difícilmente uno creería que el anti-perfeccionismo de Present Truth (Pregonero de Justicia) está escrito por el mismo autor que produjo tan abundante material perfeccionista durante los años 60. De los escritos de Brinsmead queda supremamente evidente que la doctrina de la justificación por la fe sola es lo que echa fuera cualquier noción de alcanzar la perfección en esta vida.

1. Véase a Brinsmead en "Un Análisis del Mensaje de Despertar", partes 1 y 2, Llamado al Santuario, vol. 4, no. 3 hasta vol. 5, no. 2.
2. Brinsmead quedó muy impresionado con la siguiente cita: "La justificación por la fe es realmente la única respuesta a las perplejidades morales de la doctrina del pecado original" (W. H. Griffith Thomas, The Principies of Theology [Los principios de la teología], pág. 193).
3. En sus primeras enseñanzas del santuario, Brinsmead se expresaba acerca de la justificación como el "atrio", de la santificación como el "lugar santo" y de la perfección como el "lugar santísimo".
4. Véase a Brinsmead en "Un Análisis del Mensaie de Despertar", partes 1 y 2, opus cit., y Llamado al Santuario, vol. 3, no. 2.
5. No fechado, pero emitido el 16 de mayo de 1974.
6. Jorge E. Vandeman en "Meet the Master" (Conozca al Maestro), Review and Herald, número especial "Righteousness by Faith" del 16 de mayo de 1974, pág. 3.
7. Righteousness by Faith-ls It Biblical? <Justicia por la fe-¿Será b~blica? ), por Don F. Neufeld, Review and Herald, número especial "Righteousness by Faith" mayo 16, 1974, pég. 6.
8. Ibid., pág. 8.
9. C. Mervyn Maxwell en "Christ and Minneapolis 1888" <Cristo y Minneápolis 1888), número especial Review and Herald, mayo 16, 1974, pág. 18.
10. "Why God is Urgent and Yet Waits" (¿Por qué Dios es urgente y sin embargo espera? ), Review and Herald, número especial "Righteousness by Faith", mayo 16, 1974, pág. 23. "Jesus Made the Way Plain in Parables" (Jesús hizo el camino claro en parábolas), Ibid., pág. 24. Aquí dice Wood que justicia por la fe "es un cambio sobrenatural".
11. Véase especialmente el artículo de Vandeman citado anteriormente en la nota 6.
12. Douglass en "Righteousness by Faith", pág. 22.
13. Ibid., págs. 23.
14. El subtítulo lee: "¿Es la santificación lo mismo que la justicia por la fe? Roma dice que sí; la Reforma dice que no. Y, ¿dónde están parados los adventistas?
15. Esta frase es tomada de una carta escrita por un miembro (en aquel entonces) de la plana mayor de la Review and Herald en Washington, D. C. Véase a Juan Clifford y Russel R. Standish en Conflicting Concepts of Righteousness by Faith in the Seventh-day Adventist Church, Australasian Division (Conceptos conflictivos de justicia por la fe dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: División Australasiana), que tiene mucho que decir respecto de esta "camaradería".
16. El escrito está compuesto de 53 páginas.
17. F. A. Basham en "A Paper Presented to the Biblical Research Committeeof the Australasian Division on the Subject of 'Righteousness by Faith,' 3 Feb. 1976" (Una tesis presentada a La Comisión de Investigación Bíblica de la División Australasiana sobre el tema de 'la justicia por la fe', 3 feb. 1976), pág. 2.
18. Ibid., pág. 3. Los hermanos a los cuales aquí se refieren son miembros
de la plana mayor de la Review and Herald.
19. Ibid., énfasis nuestro.
20. Esto queda claro del siguiente párrafo en la tesis de Basham: "El manuscrito publicado por el Departamento de Teología en Avondale no fue escrito en un vacío. Fue escrito después de la publicación del número especial de la Review y después de Brinsmead haber criticado públicamente el mismo. En el tiempo cuando el Departamento de Teología imprimió su manuscrito, el Dr. Ford estaba completamente consciente de la controversia que se había desarrollado sobre este asunto en particular. En el mismo medio de la controversia entre Brinsmead y los editores de la Review, el Dr. Ford usó los recursos del Departamento de Teología para publicar un manuscrito que endosaba totalmente la crítica de Brinsmead y que toma una posición diametralmente opuesta a los editores de la Review and Heraíd. Así es como tenemos una clara división entre lo que el Dr. Ford enseña en Avondale y lo que enseñan nuestros hermanos americanos" (ibid., pág. 2).
21. Ibid., pág. 6.
22. Véase "Christ Our Righteousness" (Cristo nuestra iusticia). en la Review and Herald del 27 de mayo de 1976, págs. 4-7.
23. Es decir que "justicia por la fe" significa ambas cosas, justificación y santificación. Compárese con el Seventh-day Adventist Encycíopedia, pág. 1085.
24. "Y es una cosa maravillosa que recientemente pudiéramos hacer en América una declaración como esta por primera vez en nuestra historia, una cosa maravillosa" (Desmond Ford, Sermón en la Capilla del Colegio Avondale, 18 de mayo, 1976).
25. Seventh-day Adventist Encycíopedia, pág. 1085.
26. "F. Y. 1. [For Your Information] " (Para su información), parte 1, Review and Heraid del 21 de oct. de 1976, pág. 2. Nótese que Palmdale habló de "la experiencia de la justificación por la fe".
27. Ibid.
28. Wood, "F. Y. 1.", partes 2-4, Review and Herald, oct. 28, 1976, págs. 2,19; 4 de nov. 1976, págs. 2, 15; 18 de nov. 1976, págs. 2, 13. Compárese con Kenneth H. Wood en "Fit for a Wedding" (Ataviada para una boda), ibid., 2 de dic. de 1976, págs. 2, 11.
29. "F. Y. 1." de Wood, parte 3, pág. 2.
30. Roberto H. Pierson en "What is Righteousness by Faith? " (¿Qué es la justicia por la fe?), The Ministry, feb. 1977, pág. 9.
31. Ibid. Cabe senalar que Pierson incluye el aspecto subjetivo, "la paz resultante y el gozo en Cristo", en su definición de justificación como la primera fase de la justicia por la fe.
32. Para ver el énfasis de Brinsmead en este punto, véase el artículo "El Mensaje de San Pablo en torno a la justificación," Pregonero de Justicia, vol. 1, no. 3, págs. 9-20; "La justicia que es de la fe", ibid., número especial de "La Justificación por la fe" (1977), págs. 14-17; "El significado radical del Sola Fide ", ibid., vol. 4, no. 3. Compárese con A Statement to my 5. D. A. Friends y The Current Righteousness by Faíth Diaíogue (El diálogo actual sobre la justificación por la fe). En el Current Dialogue, Brinsmead da 10 razones por la cuales no se puede incluir la santificación en el articulo de la justicia por la fe.
33. Heriberto E. Douglass, Jesús, el Hombre Modelo. Estas lecciones son usadas simultáneamente alrededor del mundo por las iglesias adventistas.
34. Ibid., parte 5 de la lección no. 2, pág. 17.
35. Ibid., introducción a la lección no. 12, pág. 83.
36. Ibid.
37. Citado en una carta de M. G. Townend, dirigida a los oficiales de la división, fechada enero 24 de 1 977.
38. Victor P. Kluzit: An Appeaí to Withdrawand Make a Pubíic Con fession for the Sabbath School Quarterly En titíed "Jesus, the Model Man" April June, 1977 (Lev. 26:40, 42). (Una apelación para que se retire y se haga confesión pública en relación al folleto de escuela sabática titulado "Jesús, el hombre modelo" Abril-Junio, 1977 [Lv. 26:40, 42] ). El párrafo final de Kluzit lleva el espíritu de su apelación: "Hermanos, como ministro ordenado de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, he escrito esta protesta, por cuanto es necesario que se levante otro José y hable (Lc. 20:50, 51) en favor de la verdad que es en Jesús, al concilio de pastores espirituales. . . y que vocee la más profunda desaprobación en contra de la indiferencia laodicense que tenemos hacia el que está tocando a la puerta de nuestra iglesia. . . Por lo tanto, este folleto de escuela sabática tiene que retirarse, y la Asociación General debe hacer confesión pública de su negación de Cristo. .
39. Richard Neis, "Jesús, el Hombre Modelo".
40. Max Hatton,Jesus, Our Example (Jesús, nuestro ejemplo), págs. 2,8.
41. Por ejemplo, los años 70 han presenciado un diluvio sin precedentes de enseñanza en el adventismo del séptimo día sobre perfeccionismo. Hay un énfasis creciente similar al del folleto trimestral de Douglass, Jesús, el Hombre Modelo. Véase a Heriberto Douglass y Leo R. Van Dolson en Jesus, the Benchmark of Humanity (Jesús, el hito de la humanidad).
42. En un estudio titulado "Fitness for Heaven, A Dialogue With Robert Brinsmead on Bible Perfection" (Idoneidad para el cielo: Un diálogo con Roberto Brinsmead sobre la perfección bíblica), Hans K. LaRondelle discute que la justificación significa "la transformación del corazón gobernado por el pecado" (pág. 7); "el derramamiento del amor en el corazón que cree" (pág. 12); "la impartición del Espíritu Santo recreador" (pág. 13). "La justificación bíblica significa mucho más que un mero perdón forense o legal del pecado" (pág. 14). En vez de escapar el creyente de la condenaciónporvirtuddeloqueCristo hizo en la cruz, LaRondelle dice: ". . . cuando el canal o la naturaleza corrupta se hace ineficaz por la gracia del Cristo inmanente, no hay condenación para el alma perfeccionada (Ro. 8:1)" (pág. 80>. LaRondelle salió fuertemente en contra del perfeccionismo sólo después de haber hecho su tesis doctoral, Perfection and Perfectionísm (La perfección y el perfeccionismo) bajo G. C. Berkouwer en 1 969-70. Esta tesis contradice algo de la teología anterior de LaRondelle.
43. En octubre 2 de 1976, el Dr. Ford observó: "He usado (como muchos de los hermanos lo han hecho) la expresión 'justicia por la fe' incluyendo en ella la santificación" (Desmond Ford, "An Answer to Dr. Russel Standish" [Una respuesta al Dr. Russel Standishl , transcripción de un sermón, pág. 41.)
44. En el caso del Dr. Hans K. LaRondelle, esta síntesis entre la justificación y la santificación sigue presente después de 1970. Véase a Hans K. La Rondelle, en "Seventh-day Adventist Statement on Righteousness by Faith" (Declaración adventista del séptimo día de la justicia por la fe). Aquí LaRondelle dice que la justificación es "una transacción judicial de Cristo como Mediador celestial, pero es más que esto. Implica la impartición santificante del Espíritu Santo de divino amor dentro del corazón del creyente justificado (Ro. 5:1,5; 8:14-1 6), o dicho en forma diferente, la inmanencia de Cristo en el corazón del creyente (Gá. 2:20; Ef. 3:14-19) (pág. 2). Además ". - . puede decirse que la justificación deja libre de la culpa del pecado al creyente y lo libra al mismo tiempo del yugo y poder contaminante del pecado" (pág. 3). Véase también idem, "Kommentar van dr. h. k. la rondelle op het artikel van paxton in jeugd, november, 1976" (Comentario del Dr. H. K. LaRondelle sobre el articulo de Paxton en Youth de noviembre de 1976). Aquí LaRondelle dice: "Juan... proclama el evangelio en términos de amor del uno hacia el otro..." El "evangelio en toda su plenitud [es] presentado a nosotros en el Antiguo Testamento" (pág. lOen el original holandés). LaRondelle parece considerar como una separación cualquier intento por distinguir claramente entre la justificación y la santificación. Pero Heppenstall refleja claramente la destrucción de la síntesis cuando dice: "Cuando Pablo habla de la justicia que es por la fe, no está pensando en términos de la justicia en el hombre, sino en su posición legal delante de Dios. . . 'Justificar' nunca significa, en las Escrituras, derramar la cualidad de justicia en alguien, sino establecer justicia extrínsecamente, o hacer justo mediante un acto que está enteramente afuera del hombre" (Eduardo Heppenstall en "The Meaning of Righteousness" [El significado de la justicia] , parte de sus lecciones dictadas en la Universidad Andrews, págs. 39-40>. Tal parece aquí que Heppenstall es el precursor de la teología de Ford y de Brinsmead. Sólo resta para él indicar que sigue en forma consistente consigo mismo llevando adelante su entendimiento de la justicia por la fe. Parece que LaRondelle, si fuera consistente consigo mismo en su mejor estado (por ejemplo su tesis Perfection and Perfectionism) debe salir también del lado de la teología de la Reforma.
45. El "diálogo" de Heppenstall y LaRondelle con los perfeccionistas respecto de la posibilidad de perfección en esta vida puede verse en la obra de Heriberto E. Douglass, Eduardo Heppenstall, Hans K, LaRondelle y C. Mervyn Maxwell, Perfection: The lmpossible Possibility (La perfección: la posibilidad imposible>.
46. Como deja claro la teología de los que han roto la síntesis, esto no significa una separación de la justificación y la santificación. Más bien, el "rompimiento" significa (1) la clara distinción entre la justificación y la santifi cación, y (2) la primacía de la justificación. Véase a Desmond Ford en "The Scope and Limits of 'the Pauline Expression 'Righteousness by Faith' (Alcance y limites de la expresión paulina "justicia por la fe") en Documents from the Paímdale Con ference on Righteousness by Faith (Documentos de la reunión de Palmdale sobre justicia por la fe), págs. 1-13. Jack D. Walker, ed.
47. Un ejemplo de la enseñanza de Brinsmead en este punto puede verse en el Pregonero de Justicia de Roberto Brinsmead, número especial de "La Justificación por la Fe y el Movimiento Carismático" (1978); idem, "El Panorama Religioso Actual y el Evangelio", Pregonero de Justicia número especial (1979), págs. 3-9; idem, Present Truth, número especial titulado Sanctification, feb. 1975; idem, "El Significado Radical del Sola Fide" Pregonero de Justicia, vol. 4, no. 3.
48. Citado en el artículo de Pierson "What is Righteousness by Faith? ", pág. 9.
49. Al menos 90 por ciento del número especial de la Review and Herald sobre "Justicia por la fe" está dedicado a la santificación. Se maldice a la justificación con una débil alabanza.
50. J. W. McFarland y J. R. Spangler en su artículo "Why You Lose What You Don't Use", Century 21: Institute for Better Líving (Instituto para una vida mejor, siglo 21), pág. 15, énfasis del original.
51. Véase "Fit for a Wedding", por Wood, págs. 2, 11.
52. "Escuchamos mucho respecto de recibir la justicia de Cristo, pero esto casi siempre se refiere a la imputación de esta justicia. Tal cosa es altamente importante como comienzo pero hay una etapa de alcance mucho más elevada, cuando el carácter justo de Cristo viene a ser impartido a nosotros. . (Jorge McCready Price, Review and Herald, enero 1, 1976).
53. Don Hawley en Getting It AII Together (Poniéndolo todo junto), pág. 35. Enfasis original.
54. Arnold V. Wallenkampf, "Saved SoleIy by Grace", Review and Herald, sept. 9, 1971, pág. 4.
55. Véase el cap. 2, "El Corazón de la Reforma".
56. "Scopeand Limits"de Ford en Documents from Palmdale, págs. 11-13. En verdad el apéndice es la "Introducción" de J. 1. Packer al libro The Doctrine of Justification de James Buchanan.
57. The Soteriological Implications of the Human Nature of Christ, por la Sra. Gilliana de Ford, págs. 9-10.
58. Véase el apéndice del capítulo 1, "1888: Una espina en el costado de la Iglesia".
59. Confticting Concepts de Clifford y Standish, págs. 24. 53, 56.
60. Redemption, Oblective and Sublective (La redención, objetiva y subjetiva), por Desmond Ford, pág. 2.
61. "The Other Half of Forgiveness" de J. W. Lehman; transcrito de un sermón dictado en la Iglesia Adventista del Séptimo Día Campus Hill de Loma Linda, California, en mayo 10 de 1975. Esta es una de las más grandes iglesias adventistas en uno de los mayores centros del adventismo.
62. Ibid., compárese con: "El perdón no incluye sólo la eliminación de la condenación, sino además hacernos justos" (pág. 4).
63. A Gift forPastors of Seventh-day Adventist Churches in North America (Un regalo para los pastores adventistas del séptimo día en Norteamérica) (1 de ept. de 1975). Wilson dio su aprobación en una carta escrita perso nalmente el 5 de agosto de 1975, titulada "Memorando de Neal C. Wilson, vicepresidente de la División Norteamericana", el cual fue enviado con el folleto. Lehman dice que la justicia de Romanos 3:21 es la justicia infusa del amor.
64. Erwin R. Gane en "Is There Power in Justification? ", pág. 1.
65. Ibid., pág. 2.
66. Ibid.
67. Ibid., pág. 3.
68. Ibid., pág. 7.
69. Véase "Statement on Righteousness by Faith" de LaRondelle, pág. 2; idem. "The Everlasting Gospel and Righteousness by Faith" (El Evangelio eterno y la justicia por la fe), pág. 21 en la Comisión de Investigación Bíblica de la North American Bible Conference, 1974 (Conferencia Bíblica Norteamericana, 1974). Aquí LaRondelle dice que en Gálatas, Pablo se guarda de una mera "justificación extrínseca" estableciendo que "en la justificación su yo había sido crucificado con Cristo. Sin embargo, contrario al evangelicalismo pietista, el significado de la crucifixión de la que se habla en Gá. 2:20 no es una crucifixión subjetiva, sino aquello que se llevó a cabo en la cruz del Calvario. Véase además Movement of Destiny de Froom, págs. 207, 267; donde se dice que la justificación es infusa; "Salvation Without the Deeds of the Law" (Salvación sin las obras de la ley) por Eduardo Hoehn en la Review and Herald del 21 de mayo de 1971. (Hoehn dice: "Lo que preocupaba a Pablo era la falta de reconocimiento de que nadie puede hacerse a sí mismo justo a la vista de Dios. Esta transformación es posible sólo mediante el poder de Cristo viviendo en el corazón." [Enfasis nuestro] ); Roy Alían Anderson en The Ministry artículo "Free Indeed" (Ciertamente libre), nov. 1976, pág. 17 donde Anderson dice que la justificación se hace posible por el buen hacerse de Cristo en nosotros.
70. Lawrence Maxwell, Signs of the Times, junio 1975. Lawrence Maxwell es el editor de Signs of the Times (La contraparte hispana de esta revista es El Centinela).
71. J. L. Tucker en It Happened at Night, págs. 13-14.
72.Heriberto E. Douglass en "God Does Not Play Word Games" (Dios no juega juegos de palabras), The Ministry, oct. 1974, págs. 37.
73. Heriberto E. Douglass, "The Unique Contribution of Adventist Eschatology" especialmente las págs. 18-33, en la Comisión de Investigación Bibí ca, North American Bible Conference, 1974.
74. Ibid., pág. 18.
75. Ibid, pág. 19.
76. Ibid., pág. 27.
77. Ibid.
78.Heriberto E.Douglass en la Review and Herald del 3Odedic.de 1971, pág. 16.
79. Heriberto E. Douglass en The Ministry, de abril de 1 977, pág. 29. Compárese con idem en Review and Herald, del 23 de dic, de 1971, págs. 12-13.
80. Morris Venden en "Jesus Our Great Example" (Jesús nuestro gran ejempío), Review and Herald, oct. 17, 1974, pág. 18.
81. Conflicting Concepts de Clifford y Standish, pág. 117.
82. Ibid., pág. 118.
83. Ibid., pág. 134.
84. Ibid., pág. 113. iNo es fácil ver por qué se necesita añadir los méritos de Cristo a obras totalmente libres del yol
85. Aunque el secretario de campo de la División Australasiana, el pastor A. 5. Jorgesen me aseguró que no aceptaba la perspectiva de Conflictíng Concepts.
86. Solamente por fe, de Pease, pág. 178.
87. Véase Soteriological Implications de la Sra. Ford.
88. Ibid., pág. 35.
89. Ibid., pág. 37.
90. Ibid., pág. 39.
91. Ibid., pág. 40.
92. Ibid., págs. 41-43.
93. Véase Present Truth el número especial de Brinsmead en "Santificación" de febrero de 1975. Aquí Brinsmead dice: "No podemos alcanzar un punto en la santificación donde nuestra relación con Dios no descanse completamente sobre el perdón de los pecados" (pág. 55). Compárese con págs.56 57. Para más material de Brinsmead sobre la relación de la justificación con la escatología, véase idem, ibid., número especial, "La justificación por la fe y la escatología", sep. 1974; idem, "Anticristo 1975", ibid., abril 1975, págs. 12-20; idem, ibid., número especial, "Escatología del Nuevo Testamento", abril de 1976.
94. Answer to "Conflicting Concepts", Brinsmead, págs. 78-79.
95. Ibid., pág. 79.
96. Ibid., págs. 80-85.