Hemos descrito la historia del Adventismo del Séptimo Día como la historia de una lucha por ser fiel a su meta de promover la obra de una Reforma detenida. En la era contemporánea, esta lucha no se aminora sino que se intensifica. Surgen rasgos significativos, incluyendo una polarización dentro de la iglesia en torno a lo que constituye el corazón del verdadero adventismo.
Un poco de información preliminar acerca del período en general nos ayudará a mantener sus aspectos importantes en una perspectiva adecuada:
1. Como debíamos esperarlo, del material examinado hasta aquí, uno de los asuntos candentes del período contemporáneo es el mensaje de 1888. En algunos aspectos es un período de retorno a 1888, aunque este retorno no es en forma alguna uniforme en naturaleza.
2. El período moderno del adventismo es uno donde se muestra, como nunca antes en la historia del movimiento, un contraste entre la teología de los reformadores y la del Concilio Católico Romano de Trento. Estos dos enfoques teológicos del Evangelio constituyen la polarización a la que arriba hicimos referencia.
3. Resulta útil aproximarse al adventismo contemporáneo de acuerdo a las décadas que abarca. Cada década tiene su propia contribución distintiva que aportar. Por esta razón haremos aquí un breve repaso del periodo completo.
Definitivamente, la era moderna en el adventismo es diferente de todo lo que le ha precedido en ciertos aspectos importantes. Por consiguiente, en un sentido real es algo nuevo. De hecho, no seria errar el blanco decir que el período actual es el tiempo kairos (tiempo de oportunidades) para el adventismo del séptimo día en lo que toca a su cometido.
La década de los 50 fue una de avance cristológico, y de retorno al elemento católico1 de 1888. De este avance fueron precursores LeRoy Edwin Froom y Roy Alían Anderson, pero no sin oposición. La oposición vino mayormente de M. L. Andrea-sen en sus Letters to the Churches (Cartas a las iglesias), publicadas para fines de la década.
La década de los 60 fue un tiempo de avance soteriológico; avance que dependió abundantemente del avance de la década anterior. Esta década fue testigo de un intento por volver al mensaje soteriológico de 1888. Hubo intenso diálogo entre lo que se conoce en el adventismo, por un lado como "El Despertar", y, por el otro, la administración de la iglesia y teólogos adventistas. En ciertos aspectos importantes esta década rompió con los énfasis mayores en el pensamiento adventista previo a la era moderna.
La década de los 70 es una de polarización y de crisis, fruto, por una parte, de la apertura de una brecha hacia la teología de la Reforma, y, por la otra, de un retorno al adventismo previo al de 1950. El avance cristológico y soteriológico de las décadas previas recibe un tratamiento bastante diferente en los 70. Los años que se volvieron hacia al adventismo previo al de 1950, tuvieron que repudiar el progreso de los años de 1950 y 1960. Por lo tanto, los años de 1970 en adelante son el período de la crisis para la Iglesia Adventista del Séptimo Día-crisis que concierne a la naturaleza del verdadero adventismo.
1. Según se usa aqur, católico no significa católico romano sino, perteneciente a la iglesia cristiana universal.
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